Las habitaciones son amplias y decoradas con gusto.

Me decepcionó mucho la escasez de opciones en el desayuno, esperaba algo más variado y sustancioso. La limpieza en lugares comunes no era la mejor, especialmente en el comedor donde noté restos de comida. Además, el tiempo de espera para que comenzara el desayuno fue inaceptable, tuvimos que esperar más de 30 minutos. No comprendo cómo pueden manejar la cocina de esa manera tan desorganizada.

La atención de Juan fue excepcional, siempre ayudando con rutas para ciclismo y senderismo. Las toallas eran ásperas.

Instalaciones estupendas y personal muy atento. Ideal para actividades al aire libre y con buena conexión WiFi.

Las toallas eran más ásperas que un papel de lija, ¡pero sobreviví!

habitaciones amplias, aparcamiento cómodo, atención personalizada

No entiendo cómo pueden mandar callar a los huéspedes tan fuerte, ¡por favor, un poco de consideración!!! Además, la falta de mesitas de noche resulta molesta en una habitación tan grande. Esperaba un mejor equilibrio en el ambiente.

El hostal es muy tranquilo, aunque los vecinos eran bastante ruidosos.

encantador y bien situado para explorar la belleza natural

Me encantó la atención de Juan, quien nos proporcionó un mapa con rutas super interesantes y nos recomendó un restaurante local muy cercano donde comimos pescados frescos, además la limpieza del lugar es impecable, te sientes como en casa desde el primer minuto. si te gusta caminar, estás a menos de cinco minutos de la hermosa cascada del Hundimiento, y no muy lejos de las impresionantes Lagunas de Ruidera, perfectas para un día entero de paseo y paisaje.

Madre mía! Los pasteles caseros que preparan en la cocina son una delicia total, ¡tienes que probarlos! Y no solo eso, Juan, el anfitrión, te hace sentir como en casa desde el primer momento, dándote recomendaciones de sitios donde comer como El Molino, a un paso de allí, donde te devuelven la sonrisa con unos platos de pescado fresco que flipas. Además, el hostal está tan bien cuidado que te invita a quedarte más tiempo.

La única pequeña crítica es que me quedé con ganas de más, ¡amaría probar otras opciones del menú, pero más platos de pasteles tampoco vendrían mal! A veces, todo lo bueno da un poco de rabia si se acaba tan rápido.

Es un lugar acogedor con habitaciones espaciosas y un ambiente familiar, y un desayuno delicioso.

El Hostal La Noria es un lugar encantador. Juan, el dueño, es increíble y se preocupa por cada detalle. La habitación que ocupamos era amplia, decorada con gusto y tenía una terraza privada ideal para relajarse. La limpieza era impecable, lo que siempre se agradece después de un día activo explorando la zona.

Podría haber más variedad en el desayuno.

Un fin de semana muy agradable, destacando la limpieza y cuidado del lugar. El personal, especialmente Juan, fue increíble, siempre dispuesto a ayudar e incluso dando explicaciones sobre la zona. La ubicación es ideal, con acceso a playas y restaurantes cercanos. Sin embargo, el desayuno, aunque bueno, podría ofrecer más variedad y resulta un poco escaso por el precio.

El Hostal La Noria en Ruidera es un lugar encantador con habitaciones amplias, decoradas con gusto y siempre impecables. Juan, el propietario, es muy amable y ofrece recomendaciones sobre actividades en la zona. Sin embargo, el desayuno demora en empezar y podría haber más variedad.

Recomendable para parejas

Juan, el anfitrión, fue increíble desde el primer minuto. Nos dio un mapa dibujado a mano con consejos sobre qué ver en la zona, y incluso nos recomendó un restaurante local donde comimos pescados frescos, ¡fue delicioso!

No fue barato, pero el precio era aceptable por la calidad del servicio.

Pasamos un gran fin de semana. La atención fue buena. Además, pudimos disfrutar de un desayuno Continental que me hizo recordar las costumbres de mi infancia. Hicimos una excursión recomendada y fue un acierto total. La limpieza del lugar y las instalaciones estaban bien. La amabilidad del encargado mejoró nuestra experiencia y nos facilitó información sobre lo que podíamos hacer en la zona. Sin duda, volveré.

No encontré aspectos realmente negativos durante mi estancia.